Más que posible, es necesaria.
Primero recordemos esto:
¿Que es el marketing?
En términos generales, el marketing es una disciplina que se enmarca dentro de las ciencias sociales y utiliza diversas técnicas y herramientas con la finalidad de facilitar la adecuada toma de decisiones en el mundo empresarial.
La creatividad en el marketing
La creatividad está para ser aplicada en la captación del consumidor. Las empresas, independiente de su énfasis, de su mercado o enfoque, deberían estar ligadas a la filosofía de la creatividad.
¿Esto qué implica?
Tener planes estratégicos donde la creatividad, de la mano de la innovación, sean las protagonistas de los objetivos. Una empresa creativa es aquella que reacciona positivamente ante las nuevas ideas y trata de encontrar modos de reforzar tal inclinación creativa entre los trabajadores.
La estimulación de la creatividad se considera a todos los niveles, es decir, no es solo un asunto que compete al diseño de la oficina, del espacio, de los productos o servicios en sí, sino de los procesos de selección, de la evaluación del personal, la forma de llevar a cabo la relación con las personas, entre otros.
El cuanto a la creatividad en el marketing, es la encargada de hacer que nuestro mensaje llegue a la gente de forma distinta para que esta lo note y responda positivamente al mismo.
Puede afirmarse que ambos conceptos: creatividad y marketing, son compatibles, pues, para que el marketing funcione, requiere de hacer de la creatividad, el plan primordial del funcionamiento del negocio.
Existen diversas barreras entre las empresas para llegar a la creatividad, empezando por la que muchos de los encargados del área de marketing tales como técnicos o directores, se quedan atrapados en la búsqueda de una respuesta a los problemas y no se permiten realmente avanzar o encontrar la solución.
De por sí, los directores de marketing deben ser personas creativas o por lo menos, deben estar dándose a la tarea de desarrollar dicha capacidad, especialmente para lograr virtudes tales como:
– Aceptación de las críticas
-Capacidad para soportar las presiones
-Poder para trabajar en cualquier lugar
-Aptitud para trabajar en más de una cosa a la vez
El proceso creativo en el marketing
Una vez nos enfrentemos a un problema que necesite resolverse con creatividad, debemos seguir un proceso creativo, el cual se divide en 7 etapas:
Identificación:
¿Qué tipo de problema se debe resolver?
Preparación:
Existen dos tipos de preparación: directa e indirecta.
La directa es cuando buscamos información que contribuya a una posible solución e indirecta, es cuando se agota la información que teníamos a nuestro alcance, por tanto, debe comenzar a buscarse en otras fuentes posibles.
Incubación:
Una vez obtenida la información, lo idea es dejarla en reposo. La incubación después de la acumulación de datos directos e indirectos, es fundamental; la mente debe comenzar a digerir la información y hacer consciente lo obtenido.
Calentamiento:
¡De regreso al problema! El calentamiento constituye una etapa distinta del proceso creativo. Las ideas comienzan a hervir, da la sensación de que la solución está cerca.
Iluminación:
Es cuando la idea aflora.
Elaboración:
Las ideas que antes eran abstractas/mentales, se organizan a través de la construcción de un plan de abordaje.
Verificación:
Luego de un tiempo prudente, después de la elaboración de la idea, esta debe someterse a una verificación bien sea para corregir o asegurar que esté marchando según lo esperado.
¿Para qué sirve la creatividad en el marketing?
–Solucionar necesidades no atendidas del mercado
-Dinamizar ventas
-Diferenciarse de la competencia
-Fidelizar a los clientes
Estimular la creatividad en la empresa en general y el departamento de marketing en particular, nos ayudará a conseguir algunos hábitos tan importantes como:
–Mayor cohesión del equipo de trabajo
-Incremento del sentimiento de pertenencia a un proyecto global
-Desarrollo de propuestas desde todos los ámbitos
-Mejor resistencia ante crisis
-Reducción de bajas por estrés
-Retención de talento